¿Qué trastornos trato?

En consulta, trato de ofrecerte un espacio seguro donde podamos abordar tus problemas y desarrollar estrategias efectivas para tu bienestar.

A continuación detallo los trastornos en los que estoy especializada y cómo puedo ayudarte:

Trastornos de ansiedad (TA)

La ansiedad es una reacción natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como peligrosas o estresantes, pero cuando esta respuesta se vuelve constante o desproporcionada ante las situaciones cotidianas, puede afectar profundamente tu bienestar.

Si sientes constantemente inquietud, con una sensación de alerta permanente, y si tus pensamientos están dominados por preocupaciones excesivas que no puedes controlar, es posible que la ansiedad haya aparecido en tu vida.

La ansiedad puede manifestarse de muchas maneras. Algunas personas experimentan ansiedad generalizada, donde las preocupaciones constantes sobre diversos aspectos de la vida (trabajo, salud, relaciones) están presentes casi todo el tiempo. Otras pueden sufrir de ataques de pánico, episodios intensos y repentinos de miedo extremo acompañados de síntomas físicos como palpitaciones, dificultad para respirar y mareos. También es común que la ansiedad se manifieste a través de fobias o miedos irracionales a situaciones o cosas específicas.

Te puedo ayudar a identificar y manejar los síntomas de la ansiedad, y a reconocer los pensamientos distorsionados que están alimentando tu ansiedad. A menudo, la ansiedad está impulsada por interpretaciones catastrofistas o por la tendencia a anticipar lo peor, y juntos trabajaremos para reemplazar esos patrones de pensamiento por otros más realistas y constructivos.

Además empleo técnicas de relajación para que puedas aprender a manejar los síntomas físicos de la ansiedad. La respiración rápida, la tensión muscular, y los latidos acelerados son señales del cuerpo que pueden amplificar la ansiedad, pero con estas técnicas, te ayudaré a recuperar el control sobre tu cuerpo y calmarte en los momentos de mayor ansiedad.

Para los casos en los que la ansiedad está muy ligada a situaciones concretas, como hablar en público, utilizo la terapia de exposición. Esto significa que, de manera gradual y segura, te enfrentarás a esas situaciones que te generan ansiedad, en un entorno controlado. Con el tiempo, esta exposición ayuda a que el miedo disminuya, permitiéndote afrontar esas situaciones sin el nivel de ansiedad que antes experimentabas.

La ansiedad puede hacer que te sientas en una calle sin salida, pero quiero que sepas que hay soluciones. A lo largo de las sesiones, te ayudaré a recuperar el control sobre tus pensamientos y emociones, y para que puedas vivir una vida un poco más tranquila.

Mi objetivo es acompañarte en este proceso de autoconocimiento y crecimiento, para que puedas gestionar la ansiedad de una manera más saludable.

Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

El TOC puede ser una experiencia muy angustiante. Si te encuentras en un ciclo de pensamientos intrusivos y repetitivos (obsesiones) que parecen imposibles de controlar, y sientes que necesitas realizar ciertas acciones o rituales (compulsiones) para aliviar la ansiedad que estos pensamientos generan, te estás enfrentando a uno de los aspectos más frustrantes y debilitantes del TOC. Estos pensamientos y comportamientos pueden consumir mucho tiempo y energía, afectando a tu calidad de vida y a tus relaciones.

Te ayudo a entender y gestionar mejor el TOC. Utilizo principalmente la terapia cognitivo-conductual (TCC) con un enfoque especializado llamado exposición y prevención de respuesta (EPR). Esto significa que trabajaremos para que, de manera gradual y controlada, te enfrentes a esas situaciones que te provocan ansiedad sin realizar los rituales o compulsiones. Este proceso puede parecer complejo, pero con mi apoyo y a tu propio ritmo, descubrirás que puedes tolerar la ansiedad mejor de lo que crees y que con el tiempo ésta disminuye sin necesidad de recurrir a las compulsiones.

Además, durante el proceso, aprenderás a identificar los patrones de pensamiento distorsionados que el TOC suele generar. Muchas veces, las obsesiones te hacen sentir como si tuvieras que tener el control absoluto sobre todo o como si un pequeño error pudiera tener consecuencias catastróficas. A través de la reestructuración cognitiva, trabajaremos para desafiar estos pensamientos y reemplazarlos por otros más realistas.

El TOC puede hacer que te aisles cuando sientes que el resto del mundo no comprende por qué ciertos pensamientos o comportamientos te generan tanta angustia. Aquí, encontrarás siempre, como no podría ser de otra forma, un espacio libre de juicios.

En algunos casos, puede ser útil considerar un enfoque combinado de terapia psicológica y medicación. Si el TOC está interfiriendo gravemente en tu vida diaria, puedo derivarte a un psiquiatra para evaluar la necesidad de psicofármacos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Estos medicamentos pueden ayudar a reducir la intensidad de los síntomas y hacer que la terapia sea aún más efectiva.

Además de la TCC y la EPR, también trabajo con hipnosis clínica para ayudarte a acceder a un estado de mayor relajación y apertura, lo que puede facilitar el trabajo sobre los pensamientos intrusivos y las compulsiones.

Mi enfoque estará siempre adaptado a ti. Cada persona con TOC es única, y aunque el diagnóstico es el mismo, las manifestaciones del trastorno varían, por lo que, desarrollaremos un plan que se ajuste a tus necesidades, para que puedas recuperar el control y reducir el impacto del TOC en tu día a día.

Recuerda que, aunque el TOC puede parecer una lucha interminable, hay soluciones. Con el tratamiento adecuado y un enfoque gradual, es posible reducir los síntomas y vivir una vida más libre de las obsesiones y compulsiones que te han estado limitando.

Depresión

La depresión es mucho más que sentir tristeza. Si experimentas una sensación persistente de vacío, agotamiento, pensamientos negativos, pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas, o dificultades para concentrarte, es posible que estés empezando a lidiar con una depresión. Este trastorno del estado de ánimo puede convertir las tareas más simples en las más abrumadoras y puede generar un profundo aislamiento, incluso cuando tienes gente a tu alrededor.

En Terapsis, te ofrezco un espacio seguro para que puedas explorar y expresar tus sentimientos, por difíciles que sean. Entiendo que cada persona vive la depresión de manera diferente, por eso, personalizo el tratamiento según tus necesidades y tu situación.

Trabajaremos para identificar y modificar los patrones de pensamiento negativos que muchas veces refuerzan el estado depresivo.

También podemos integrar técnicas que te puedan ayudar a vivir más en el presente y a desarrollar una mayor conciencia de tus emociones. Esto puede reducir la rumiación, esa tendencia a darle vueltas a los mismos pensamientos negativos una y otra vez, y abrir un pequeño espacio para que puedas empezar poco a poco a disfrutar de nuevo.

La hipnosis clínica puede ser una herramienta efectiva para acceder a un estado de relajación profunda. Esto nos permite explorar de manera más segura y controlada aquellos pensamientos y emociones que podrían estar contribuyendo a tu estado depresivo.

Mi papel es acompañarte y apoyarte mientras buscamos la manera de cómo reconectar de nuevo paso a paso con la vida.

El tratamiento combinado es necesario es necesario en ciertos casos, donde los síntomas de la depresión pueden ser tan intensos que es crucial considerar el uso de psicofármacos. Si bien la terapia psicológica puede ser efectiva por sí sola, en ocasiones es recomendable derivar a un psiquiatra para evaluar la necesidad de medicación. Los antidepresivos u otros fármacos pueden ayudar a estabilizar el estado de ánimo, permitiendo que la terapia sea aún más efectiva.

Trabajo en estrecha colaboración con profesionales de la psiquiatría para ofrecer un enfoque integral, donde el tratamiento farmacológico y la terapia vayan de la mano para tu bienestar.

Trastorno de estrés postraumático (TEPT)

Si has experimentado algún evento traumático y sientes que sus efectos siguen presentes en tu vida diaria a través de recuerdos intrusivos, pesadillas, evitación de situaciones que te recuerdan el trauma, y la hipervigilancia constante, puede que sufras TEPT y ésto te siga atrapando en el pasado, afectando tu capacidad para disfrutar el presente.

Te ayudaré a identificar y modificar los pensamientos y creencias negativas que surgieron a raíz del trauma.

Trabajaremos para que puedas verlo desde una nueva perspectiva y desarrollar formas más saludables de afrontar las situaciones que te generan angustia.

Sé que el trauma puede hacer que te sientas en «desconexión» de quienes te rodean, y que nadie puede entender por lo que has pasado. Yo puedo acompañarte, paso a paso, en el proceso de sanación, ayudándote a recuperar el control sobre tu vida y a reducir el poder que el trauma ejerce sobre ti.

Fobias específicas

Si te encuentras evitando situaciones o actividades cotidianas debido a un miedo intenso y persistente, es probable que estés generando algún tipo de fobia. Estos miedos irracionales, pueden tener un gran impacto en tu vida diaria y en tus relaciones.

En mi consulta, aprenderás a enfrentarlos y a superarlos de una manera gradual y segura. Utilizo técnicas como la terapia de exposición, en la que, paso a paso, te expones a lo que temes en un entorno controlado, para que puedas reducir poco a poco la intensidad de tu respuesta de miedo.

Mi enfoque es siempre respetuoso y empático, adaptando las sesiones a tu ritmo. No es necesario enfrentarte de golpe a tus miedos; el proceso será gradual, y te acompañaré en cada paso. Trabajaremos para que puedas retomar el control sobre esas situaciones que actualmente limitan tu vida.

Ataques de pánico (crisis de ansiedad o crisis de angustia)

En los ataques de pánico hay una reacción de ansiedad tan intensa que se teme perder el control de la situación en la que se producen. Puede ser en la calle, conduciendo, en la cola del súper… Puede incluso que se sienta miedo a morir o de sufrir un ataque al corazón y que después surja una gran preocupación ante la posibilidad de padecer nuevas crisis, lo que provoca ansiedad anticipatoria y pensamientos negativos y catastrofistas, que harán que se desarrolle una conducta de evitación hacia futuras situaciones por temor a que vuelva a suceder lo mismo.

(La aparición súbita se puede producir desde un estado de calma o desde un estado de ansiedad).

Agorafobia

La agorafobia se caracteriza por el miedo desproporcionado ante ciertas situaciones de las que pensamos que podría ser difícil escapar o en las que podríamos no disponer de la ayuda necesaria si apareciesen síntomas tipo pánico u otros incapacitantes o embarazosos. A ello debemos añadir la importancia que se le da a lo que los demás puedan pensar de nosotros. Muchos pacientes lo describen como una sensación de vergüenza a cómo reaccionará la gente o qué pensarán si empiezan a sentirse mal (estos pensamientos irracionales se repetirán con frecuencia).

Debido a los pensamientos anticipatorios, las situaciones agorafóbicas acaban evitándose o realizándose con mucha tensión y ansiedad o sólo si alguien nos acompaña. En algunos casos acaba siendo un grave problema porque acaba incapacitando a la persona, ya que cada vez evita más situaciones y cada vez se refuerza más su miedo.

Miedo o ansiedad intensa en situaciones como:

  • Uso del transporte público (p. ej., automóviles, autobuses, trenes, barcos, aviones).
  • Estar en espacios abiertos (p. ej., zonas de estacionamiento, mercados, puentes).
  • Estar en sitios cerrados (p. ej., tiendas, teatros, cines).
  • Hacer cola o estar en medio de una multitud.
  • Estar fuera de casa solo.

Fobia específica

La fobia específica, es el miedo excesivo o irracional desencadenado por la presencia o anticipación de objetos o situaciones específicas (animales, sangre, altura, volar túneles…).

Como consecuencia de la exposición al estímulo fóbico se produce una respuesta de ansiedad que puede llegar incluso al ataque de pánico. El temor se hace mayor, cuanto más se evitan.

Muchas personas no acuden a consulta hasta que la fobia llega a condicionarles de algún modo. Por ejemplo, si tienen miedo a volar y no les queda más remedio que hacerlo.

Fobia social

La fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, se caracteriza por reacciones de miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que nos vemos expuestos al posible examen por parte de otras personas y que solemos acompañar de conductas de escape y evitación.

Puntualizar que, los miedos sociales son frecuentes y pueden considerarse adaptativos, el problema surge cuando los niveles de ansiedad son altos y pasados los primeros momentos de la interacción con otras personas, esta ansiedad no se extingue, es más suele aumentar.

Las situaciones más temidas y/o evitadas en la fobia social, son las siguientes:

  • Iniciar o mantener conversaciones con desconocidos.
  • Quedar con alguien (peor si es en un grupo).
  • Asistir a una fiesta.
  • Tener un comportamiento asertivo (expresar desacuerdo o rechazar una petición).
  • Hablar con personas de autoridad o prestigio.
  • Mirar a los ojos a desconocidos.
  • Recibir o hacer un cumplido.
  • Entrar en un espacio o lugar donde hay gente.
  • Hablar en público.