Terapsis | Te doy la bienvenida a mi consulta
¿Quién no necesita ayuda psicológica alguna vez a lo largo de su vida? Cuando llega el momento en el que somos conscientes de que no avanzamos, es buena idea el plantearse acudir a un profesional de la salud mental que nos ayude a solventarlo porque va a promover en nosotros los cambios necesarios, ya sea de actitudes, de emociones o de conductas, que puedan estar suponiendo un obstáculo en nuestro día a día.
Puedes solicitar mi ayuda cuando te cueste encontrar la salida a algún problema que te impide disfrutar de tu vida y de lo que te rodea como realmente podrías.
Llevo años ayudando a personas como tú, que un día decidieron dar el paso de hacer terapia psicológica.
Mi trabajo no consiste en decirte cómo vivir tu vida, ni siquiera en hacer que la cambies. Esa decisión es sólo tuya. Durante el proceso terapéutico, al contrario de lo que se piensa, no es el profesional el que debe cambiarte, si no tú quien irás generando tus propios cambios con la ayuda y las herramientas que te ofrezca.
Es importante hacer hincapié en ello, porque existe la creencia de que la actitud ante la terapia debe ser pasiva, y nada más lejos de la realidad. Debes trabajar activamente en tu propio cambio, digamos que el objetivo principal de la terapia psicológica es dotarte de las habilidades necesarias para poder ser tú quien maneje los problemas y dificultades que se vayan presentando.
Decía Víctor Frankl, que la psicoterapia, es una confrontación con uno mismo, y más que una lucha, ha de haber una reconciliación. Estoy de acuerdo, aprender a canalizar emociones, a calmar esa batalla (entre nuestra parte racional e irracional) en la que se puede convertir nuestra vida, nos va a ayudar a entendernos, a ser más flexibles con nosotros mismos, a saber tratarnos mejor y por lo tanto a aceptarnos… Y cuando te aceptas, ya estás preparado para la transformación, ya has dado el primer paso hacia tu progreso.
Entonces ¿por qué vas esperar a estar mal para acudir al psicólogo? Ocasionalmente podemos necesitar que nos escuchen y nos orienten. Con alguna consulta puntual podemos resolver situaciones concretas de nuestra vida a través del asesoramiento profesional y ello no tiene por qué derivar siempre en una terapia a largo plazo.
No temas pedir ayuda. Intentaré que te sientas a gusto a pesar de la incomodidad que supone la primera vez que decides hacer terapia y debes contarle a un “extraño” tus problemas.
Por eso para mi es tan importante la relación terapéutica que se establece con el paciente, el saber escuchar y comunicarme con la persona que tengo delante, ese vínculo tan significativo para que el tratamiento avance y a través del cual podré guiarte y ser guiada por ti.